Color violáceo intenso y oscuro con un brillo que sorprende. Aromas a frutos rojos, frutillas y algo de cerezas. Sutiles notas de flores como violetas y lilas. También se descubren aromas a vainilla y tostados aportados por su paso por madera. En boca es un vino complejo, con personalidad, buena estructura y un final sumamente agradable.
Lo hemos bebido entre gente muy conocedora de vinos de distintas partes del mundo, Australia, Venezuela, Dinamarca... y todos coincidimos: uno de los mejores vinos que hemos probado jamás.